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Conviene que tengas ORCID

Una de las estrategias fundamentales de los organismos de investigación y de las universidades es mejorar la visibilidad de su producción científica. Por eso es habitual que se insista a los investigadores a que mejoren la proyección pública de sus investigaciones. Y es, precisamente, en esta estrategia en la que participa el Registro ORCID.

 

Pero, ¿qué es ORCID?

 

Significa Open Research and Contributor ID, una organización internacional sin ánimo de lucro que proporciona un identificador único digital de autores de publicaciones científicas constituido por 16 dígitos y permite diferenciar a cada investigador de otros que firmen de forma similar. De esta manera se garantiza un mayor reconocimiento a nivel internacional, sin que haya posibilidad de equivocaciones debido a nombres semejantes en bases de datos, artículos, patentes….

 

Y, ¿cómo lo conseguimos?

 

Cualquier investigador puede darse de alta en dicha plataforma. Para obtenerlo es muy sencillo, se resumen en 3 simples pasos:

  1. Registrarse (https://orcid.org/register)
  2. Añadir información profesional (es aconsejable vincularlo a otros perfiles como Research ID…)
  3. Usar ORCID al presentar publicaciones, solicitar proyectos, web propia, etc.

En este registro cada uno de nosotros va a ir introduciendo información sobre la producción científica, el centro de investigación donde trabaje, el área de especialidad, su web personal (algo también importante), su correo electrónico, etc. La información incluida es información no confidencial, no obstante, ORCID dispone de herramientas para que podamos gestionar la privacidad de los datos introducidos en cada uno de los apartados.

 
Así, podremos elegir las “PREFERENCIAS DE PRIVACIDAD” de manera que se puede seleccionar si esta información será pública (cualquier persona que entre en la web de ORCID puede ver nuestros datos), personas de confianza (es visible solo para quien hayamos decidido que puede visualizar nuestro perfil) o totalmente restringida, se identifica como solo yo y nuestra información es confidencial.

 

Tenemos que tener en cuenta que hay editores que introducen como requisito obligatorio en el proceso de edición de artículos científicos disponer de un registro ORCID. De hecho, en CEASGA-Publishing intentamos que nuestros autores lo tengan, debido a los beneficios que les reporta. Pues bien, si restringimos totalmente la información, los editores no podrán acceder a ésta y no podrán conocer nuestra producción cuando sometemos algún artículo o cuando empleen esta herramienta para buscar revisores. Algo que no es demasiado recomendable o que da la sensación de que tenemos cosas que esconder.

 

ORCID y otros identificadores

 

Por otro lado, este identificador está vinculado a otro tipo de identificadores semejantes. Así, si disponemos de un perfil Research ID (WOS), LinkedIn o Scopus tenemos la posibilidad de enlazarlos con ORCID. Esto se puede hacer a través de un enlace directo que nos muestra en la web. De este modo, la información contenida en bases de datos como WOS o Scopus se podrá interrelacionar con mayor facilidad. De hecho, estas webs permiten realizar búsquedas de autores por el identificador ORCID, permitiendo así, obtener con rapidez la producción científica de la persona en cuestión.

 

Os mostramos un hipervínculo que puede ser de utilidad ya que muestra detalladamente lo expuesto anteriormente: https://biblioguias.unex.es/orcid/importar_publicaciones

 

Algo que debemos recordar es que debemos ir actualizando la información y aunque cambiemos de filiación el número identificativo se mantiene, no es necesario crear uno nuevo. Otro aspecto a tener en cuenta es conocer las desventajas que tiene restringir de forma completa la consulta de nuestra producción científica.

 

 

Podéis obtener más información en el siguiente hipervínculo https://orcid.org/node/47

 

Foto: CEASGA-Publishing